Cada vez escribo peor, pero no tengo miedo, soy como los niños.

La verdad
Una calle oscura y nada
Y nada e instantes apagados
Y nada y presentes muertos
Una hora veloz
Verdad
Verdad esta muñeca que vuelve a observarse
Después de tanto tiempo
Arrugas que expanden vida
Cabello canoso del recuerdo
Verdad que ya nada ahora
Tras la mano que tiembla
Es tuyo
Verdad que parece dejarse caer hacia otra parte
Que solo este escribir te pertenece
Y nada será entonces nada
Que no hay dolor en esta nada
Y está sin embargo escrito
La sangre ha escrito a un dios que parecía eterno
Eterno nada en este cuerpo
Eterna la letra para otros
Verdad
Somos minúsculas fieras terrestres queriendo acabar con la muerte
Quién nos ha dicho que la muerte nos pertenecía
Quién nos ha dicho que el final era nuestro
Verdad
Me dejo llevar ahora
Me dejaré llevar calmadamente
Nada pueda con mi paciencia
Nada pueda con el sosiego de andar desnuda detrás de un verso.
Verdad
Ni siquiera la muerte desconocida
Nos es ya cierta.